
Entre los múltiples daños a la salud que causa la comida chatarra, como obesidad y depresión, ahora se le puede añadir daño cerebral. Un reciente estudio demostro que una dieta con alto contenido de azúcar y grasa, aun a corto plazo, puede perjudicar la capacidad cognitiva del cerebro.
Tan sólo una semana después de alimentar a ratas con comida chatarra, los científicos encontraron que los animales presentaban deterioro en la memoria. Curiosamente, lo mismo sucedía con las ratas cuya dieta era sana pero bebían agua azucarada (como si se tratara de refrescos).
Un análisis posterior mostró que los animales tenían inflamadas ciertas regiones cerebrales asociadas a la memoria espacial, como el hipocampo. Y es que, según la explicación de los expertos, la comida chatarra aparte de provocar inflamación en el cuerpo, también produce cambios en el cerebro. Si bien una buena nutrición es importante a cualquier edad, las personas mayores que consumen comida chatarra podrían estar a mayor riesgo de experimentar un declive mental.